jueves, 24 de marzo de 2011

Elizabeth.. los ojos violeta nos dejó...

Hoy dedico este post a una belleza de mujer y una buena actriz y que ayer nos dejó.....



NACIDA PARA SER ACTRIZ.




Elizabeth Taylor nació el 27 de febrero de 1932 en Hampstead (Londres),  hizo su debut con sólo 7 años, en el filme “Hombre o ratón”; con 10 tiernos años protagonizó la película de la Metro Golden Mayer, “Lassie” y, a continuación, su secuela “El valor de Lassie”.
Después llegaron “Las rocas blancas de Dover” (1944), “Fuego de juventud” (1944), “Cynthia” (1947), “Vivir con papá” (1947), “Mujercitas” (1949), “El padre de la novia” (1950), “El padre es abuelo” (1951), “Un lugar en el sol” (1951), “Ivanhoe” (1952) o “La senda de los elefantes” (1954).
Tras estos largometrajes protagonizó los inolvidables “Gigante” (1956), de George Stevens; “El árbol de la vida” (1957), de Edward Dmytryk; “La gata sobre el tejado de zinc” (1958), de Richard Brooks; “De repente, el último verano” (1959), de Mankiewicz; “Una mujer marcada” (1960), que le valió su primer Oscar a la mejor intérprete; la “Cleopatra” (1963) de Mankiewicz, en cuyo rodaje conocería a su gran amor Richard Burton; y “¿Quién teme a Virginia Woolf” (1966), de Mike Nichols y segundo Oscar de la actriz.
Posteriormente trabajó en rodajes como “La fierecilla domada” (1967), de Zefirelli; “Reflejos en un ojo dorado” (1967), de John Huston; el “Doctor Fausto” (1968), que dirigieron Richard Burton y Nevill Coghilliesde; el “Pacto con el diablo” (1972) de Peter Ustinov; “Érase una vez Hollywood” (1974), de Jack Haly Jr.; y la superproducción “El pájaro azul” (1976), de George Cukor.
En Broadway se presentó con la obra teatral “The litle foxes” en 1981 y, dos años después, representó junto a Burton “Vidas privadas”.
A partir de los años ochenta hizo escasas colaboraciones artísticas. Las últimas fueron para “El espejo roto” (1980), de Guy Hamilton; “Il Giovane Toscani” (1988), de Zefirelli; y como suegra de Pedro Picapiedra en la versión de imagen real de “Los Picapiedra” (1994) de Brian Levant.
Uno de sus últimos actos públicos fue el cierre de la ceremonia de los Globos de Oro en 2001.
La actriz, que en una etapa de su vida padeció sobrepeso y fue adicta a las drogas y al alcohol, ha tenido una débil salud en las tres últimas décadas, en un lento proceso al que su escoliosis le llevó a vivir postrada en silla de ruedas.
Hospitalizada en numerosas ocasiones -el último ingreso fue el del pasado día 11 de febrero en Cedars-Sinai de Los Ángeles por problemas cardíacos-, Liz ha sufrido neumonías, problemas de espalda, varias operaciones de cadera, un tumor cerebral benigno del que fue intervenida en 1997 y una operación de válvulas coronarias en 2009.









Era bellísima!! que descanses en paz.

3 comentarios:

Isa dijo...

Me entere ahora mismo en otro blog, estoy desconectada del mundo al parecer ser. Es una pena, no quedan actrices como ella.

Un beso

brujilla08 dijo...

PUes si que era bellísima... y los ojazos que tenía... una pena...

Un beso!

Naxlya dijo...

Es una lástima pero es que es ley de vida. Sus ojos no serán olvidados fácilmente, ya no quedan actrices como ella, como ya han dicho.

En fin, besos!

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